jueves, 14 de abril de 2016

La nieta del señor Linh

El señor Linh desembarca en un país que podríamos intuir que es Francia, del que no conoce nada, ni sus costumbres, ni el idioma y en el que tampoco conoce a nadie.

El señor Linh huye por culpa de la guerra y el hambre que en ese momento golpea a su país. Lo ha perdido todo, excepto a su nieta, llamada Sang Diu, que en su idioma significa “Mañana Dulce”. Ella es quien le empuja a emigrar, con la finalidad de darle a la pequeña una vida mejor y más próspera que la que podría encontrar en su país.

En la aldea donde él vivía solo había una calle y todos se conocían. En la nueva ciudad había mucha gente que caminaban rápido y que no se preocupaban de sus vecinos.

El señor Linh inicia una estrecha amistad con Bark, otro anciano solitario como él. Bark es bondadoso, sabe escuchar al señor Linh, incluso hablando diferentes idiomas, le ayuda en esta situación tan difícil para él y le enseña la ciudad. Es alguien que todos necesitamos alguna vez. En la obra se destaca la importancia de la amistad. Bark simboliza lo importante y necesario que es tener a alguien cerca que te ayude en situaciones difíciles.

Bark empatiza con Linh, entiende lo que siente, el rechazo por parte de los occidentales, y sobre todo, todo lo que Linh ha perdido.

En la novela se plasma el rechazo que siente un exiliado y se remarcan valores muy importantes, como la familia, el amor hacia tus seres queridos, pero lo más fundamental es la importancia de la amistad y de tener siempre a alguien en momentos duros, como en este caso, un buen amigo.

sábado, 9 de abril de 2016

La Cena

Es vergonzoso, pero el libro La Cena, del holandés Herman Koch, se basa en hechos reales, un caso que no nos queda lejos, exactamente en Barcelona, donde unos adolescentes quemaron viva a una indigente sin ninguna razón.

La trama del libro transcurre en un restaurante de lujo, donde los padres de los respectivos delincuentes se han reunido para discutir sobre sus futuros. Ninguno de ellos empieza a hablar de ello hasta el final de la trama. Cuando llegan al postre, la tensión es inimaginable. El autor aprovecha para enseñar sus personalidades y conocer cómo piensa cada uno.

Al comienzo del libro presenta a los personajes. Está narrado en primera persona, desde el punto de vista del padre de uno de los adolescentes. Me ha parecido imposible identificarme o sentir algo por algún personaje, puesto que buscan la inocencia de su hijo, capaces de empatizar únicamente con estos, y no con el afectado.

Paul, el padre de uno de los implicados en el suceso, es un personaje muy violento, demostrándolo varias veces en el libro, único dato que "justifica" los actos de su hijo.

En mi opinión, no existe ninguna razón lógica para hacer esto, ningún factor genético te da derecho a cometer este acto tan atroz, porque la vida de un indigente vale igual que la de cualquier persona, e incluso más después de tipo de actos.